Esta modalidad es utilizada en el 26% de los hurtos y robos callejeros. La medida oficial incluía un pedido de adhesión a los municipios para restringir los horarios de circulación de más de una persona en la misma moto, por ejemplo, en zonas bancarias y comerciales.
En el caso del uso del casco y el chaleco reflectante, el incumplimiento de la norma determinará la retención preventiva del vehículo y la licencia de conducir. Será considerada una falta grave, en los términos de la Ley de Tránsito N° 13.927.
Según los vecinos, el problema principal es la falta de recursos humanos en las filas de las fuerzas de seguridad. Una manera de paliar esta deficiencia fue la patrulla comunitaria, móviles dispuestos por el municipio que controlan las zonas céntricas y algunos barrios, Pero en su mayoría no se trata de policías, sino de empleados municipales que ante algún movimiento sospechoso deben dar aviso a la comisaría más cercana.
Además los motociclistas no cumplen con la documentación correspondiente para poder circular, ni tienen en condiciones el rodado, ya que uno puede observar motos sin luces, sin frenos, algunas hasta emanan humos tóxicos de los caños de escape.
A su vez los playeros de las estaciones de servicio no cumplen con la ley, porque a pesar de tener prohibido venderles combustible a motociclistas sin casco y en bidones lo hacen igual.
Todo esto contribuye a que los peatones estén expuestos a riesgos continuamente ya que no solo sufren arrebatos y hurtos sino, también, son atropellados por estos motociclistas que no tienen su moto en condiciones. Esto sucede gracias a la ineficacia de los inspectores de transito del distrito que muchas veces no controlan a los motos y también del municipio que no se ocupa de hacer relevamientos a los inspectores.
¿Vecinos ustedes que opinan?
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