El Intendente Lucas Ghi respira aliviado

A pesar de la magra convocatoria para un cacerolazo a nivel nacional el 18 de Septiembre, los vecinos de Morón se mantuvieron firmes en su convocatoria para reclamar por mayor seguridad. A eso de las 20.hs en la plaza San Martín, frente al edificio municipal, cientos de vecinos del distrito se autoconvocaron para exigirle al intendente por mayor seguridad.

Se pronunciaron encendidos discursos en contra del gobierno nacional, provincial y municipal, al igual que los distintos bloques que integran el Honorable Concejo Deliberante de Morón y el sistema judicial en su conjunto, luego se llevó adelante un minuto de silencio por las víctimas de la inseguridad, prosiguiendo a la apertura del micrófono a los vecinos que compartieron sus experiencias en relación a los hecho delictivos que habían sufrido en sus respectivos barrios.

A pesar del revuelo generado en el espectro político moronense a partir de la primera multitudinaria movilización en contra de la inseguridad, el pasado 4 de septiembre, que precipitó el anuncio de 30 nuevos móviles para patrullar el distrito y el pedido de sesión extraordinaria por parte de la oposición en el concejo deliberante para interpelar al secretario de seguridad Juan Carlos Martínez, hoy el Licenciado Lucas Ghi respira aliviado, al entrar en conocimiento que la concurrencia de los vecinos a la segunda marcha por la inseguridad resultó ser más reducida de lo esperado, mostrando que el reclamo por seguridad parecería estar perdiendo impulso en el Partido de Morón.